FUNCIONES SE EXTENDERÁN HASTA EL 11 DE DICIEMBRE
El mismo ballet, con nuevos bríos
El Cascanueces volverá a escena mañana al Teatro Nacional, en una producción independiente que reunirá a 150 intérpretes
La historia no ha cambiado, pero su coreografía fue remozada para ofrecerle algo distinto al público costarricense
El sonido de la celesta, los pies en puntas y los delicados movimientos de decenas de bailarines, anunciarán, mañana, el regreso de El Cascanueces al Teatro Nacional.
La obra volverá luego de un año de ausencia al auditorio capitalino, por iniciativa de las coreógrafas Patricia Carreras y María Amalia Pendones.
Esta dupla, que se había hecho responsable del espectáculo por dos años, decidió asumir la producción de la obra de forma independiente, luego de que en el 2010 la Junta Directiva del teatro decidiera retirar el apoyo al montaje por “razones financieras y técnicas”.
“El año pasado, cuando no se pudo hacer El Cascanueces, fue muy duro para nosotras, porque sentimos que se detuvo un proceso, en el que estábamos desarrollando la danza clásica del país y el arte; lo que se detiene se estanca. Ante eso, nos pusimos a buscar la forma de sacarlo adelante, no quisimos encontrar culpables, sino sacarlo adelante”, aseguró Carreras.
Lo hicieron. Desde setiembre del 2010, las maestras de danza comenzaron a moverse hasta conseguir aliados como Interamericana de Producciones, que asumió parte de la realización del montaje.
Poco a poco, también lograron conseguir patrocinadores y el apoyo de aficionados al ballet, que compraron entradas por adelantado para sacar la temporada adelante.
De forma paralela, en mayo, las coreógrafas hicieron una audición que logró convocar a bailarines de todas las latitudes del país.
En total, seleccionaron 150 intérpretes de todas las edades.
En el elenco hay niños y jóvenes del área metropolitana y de regiones distantes como Liberia, San Carlos, Liberia, Acosta, Sarchí, Grecia y Orotina.
También hay estudiantes de danza de la Universidad Nacional y el Conservatorio El Barco, así como integrantes de agrupaciones independientes de teatro y danza.
Todos ellos se dividirán en tres castings de 80 personas, que bailarán a lo largo de las 12 funciones de esta temporada.
Intenso. Para prepararse, los bailarines han ensayado desde hace seis meses con las maestras, en clases según su rol en la obra, sus conocimientos en danza y hasta la región de la que vienen.
Pendones y Carreras han destinado cerca de 20 horas a la semana, exclusivamente, al proceso de los ensayos.
Ahora, ¿qué motiva a estas coreógrafas a llevar a cabo todo este trabajo? Sencillo, a abrir un espacio para la danza clásica en el país.
“Patricia y yo somos maestras, somos formadoras, compartimos muchas de las visiones de cómo formar una buena bailarina. Para nosotros, El Cascanueces es un proyecto de formación, que le da seguimiento a los talentos del país, porque en Costa Rica no hay suficientes espacios para los bailarines de ballet, no hay estímulos, no hay retos”, acotó Pendones.
En escena. El Cascanueces que el público verá el jueves y hasta el 11 de diciembre, en el Teatro Nacional, cuenta la misma historia; sin embargo, según explicaron Pendones y Carreras, ellas le hicieron una serie de cambios a la coreografía, con el objetivo de mostrarle algo distinto a aquellos que, año con año, las han acompañado.
De esta manera, en escena, el público verá la historia de Clara, una niña que recibe como regalo de Navidad un cascanueces.
Al irse a dormir, Clara se encuentra en medio de sueños con su cascanueces, que ya no es de madera, sino un príncipe encantador, que la defiende de un ejército de malvados ratones y con el que recorre lugares llenos de fantasía, donde ve danzas de todo el mundo.
“Cambiamos algunas cosas como la danza española, la rusa, e hicimos variaciones en la participación de los copos de nieve y en la pelea de los ratones”, dijo Pendones.
Como en todo ballet, este Cascanueces tendrá figuras principales.
En el caso de las mujeres, todos los roles serán asumidos por bailarinas costarricenses, entre ellas, Mariana Elizondo, Kristiane Feoli, Alejandra López, Johanna Castro Castro y Gina Chavarría.
Los roles masculinos serán asumidos por bailarines del American Ballet Theater II (ABT), quienes participarán en el elenco por intervención de Wess Chapman, quien fue su director hasta agosto, y que este año participará como asesor de Pendones y Carreras.
Los seleccionados para este espectáculo son los estadounidenses Alex Kramer, Lucius Kirst, Beau C. Fisher y el japonés Shu Kinouchi.
Según explicaron tanto Chapman como las directoras de este espectáculo, son jóvenes talentos que aspiran a convertirse en primeras figuras de la compañía principal del ABT.
Los directores enfatizaron que darle la oportunidad a las bailarinas ticas de compartir escenario con artistas del ABT II, es una oportunidad única y muy valiosa dentro de su proceso de formación.
Sobre las razones por las que el público debe volver a ver este ballet, Carreras explicó: “El ballet es emoción, es un arte que ha trascendido desde hace cientos de años por su belleza. El Cascanueces es una de esas historias que necesitamos en este momento, llena de valores universales como el amor, la justicia y la esperanza”.
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